lunes, 19 de diciembre de 2011

ME DOY PERMISO PARA...

Me doy permiso...

Algo que puedes hacer parte de tu vida y liberarla de ataduras.

Me doy permiso para separarme de las personas que me maltratan, de las que me tratan con brusquedad, con presiones o con violencia. No acepto la brusquedad ni mucho menos la violencia, aunque vengan de mis padres, de mi pareja, de mis hijos o de cualquier persona. Los individuos bruscos o violentos, desde este mismo momento, quedan fuera de mi vida. Soy un ser humano que trata con respeto y consideración a los demás. Por tanto, merezco también consideración y respeto.

Me doy permiso para dejar de ser considerado «el alma de la fiesta», la que pone el entusiasmo en las situaciones. Ya no quiero ser la persona de la que depende el calor humano que debe haber en el hogar, la que está dispuesta al diálogo para resolver los conflictos, cuando los demás ni siquiera lo intentan.

No he nacido para entretener ni para dar energía a los demás a costa de agotarme yo. Estoy harto de prodigar estímulos con tal de que continúen a mi lado.

Mi propia existencia, mi ser, es de por sí valioso. Si quieren continuar a mi lado tienen que aprender a valorarme. Con que cuenten con mi presencia, ya es suficiente: no tengo que agotarme haciendo cosas para que adviertan lo que valgo.

Me doy permiso para no tolerar exigencias desproporcionadas. No voy a cargar con responsabilidades que les corresponden a otros que se desentienden de sus compromisos.

Me doy permiso para no agotarme intentando ser una persona excelente. No soy perfecto ─¡nadie es perfecto!─ La perfección es fastidiosa.

Asumo plenamente mi derecho a defenderme, a rechazar la hostilidad ajena, a no ser tan correcto como quieren. Asumo, también, mi derecho a poner límites; a establecer barreras que me protejan de algunas personas, sin sentirme culpable. No he nacido para ser víctima de nadie.

Me doy permiso para ser inmune a los elogios y a las alabanzas desmesurados: las personas que se exceden con sus lisonjas son abrumadoras. Dan tanto, porque quieren recibir mucho más a cambio. Prefiero las relaciones menos densas. Quiero vivir con levedad, sin cargas ni demandas excesivas. Definitivamente, ¡no entro en su juego!

Me doy permiso para dejar de sufrir angustia esperando una llamada telefónica, una palabra amable o un gesto de consideración. Me declaro una persona no adicta a la angustia.

La valoración, la aceptación y el aprecio que deben existir hacia mi persona, me los reservo. Soy yo quien me valoro, me acepto y me aprecio a mí mismo. No necesito que esas consideraciones vengan del exterior. No viviré encerrado o recluido en ninguna casa, ni limitaré mi vida a ese pequeño círculo de personas de las que quieren que dependa.

Me doy permiso para rechazar las ideas que me enseñaron en la infancia, intentando que me amoldara a los esquemas ajenos; ideas que me obligaban a ser un hombre sin fisuras, rígidamente irreprochable; es decir... ¡inhumano!

Me doy permiso para no estar al día en muchos asuntos de la vida: no necesito tanta información, tantos programas de computadora, tantas películas, tantos periódicos, tantos libros, tantas músicas. A partir de hoy decido no absorber ese exceso de información. Me doy permiso de no querer saberlo todo y de no aparentar que estoy informado de todo o de casi todo.

Me doy permiso también, de saborear las cosas de la vida que mi cuerpo y mi mente pueden asimilar con un ritmo tranquilo. Estoy decidido a profundizar en todo cuanto ya tengo y en todo lo que soy. Con esas pertenencias me basta y aún me sobra.

Y me doy el permiso más importante de todos: el de ser auténtico. No me impongo la obligación de soportar situaciones y convenciones sociales que agotan y fastidian, que disgustan y que no deseo. Ya no me esforzaré por ser complaciente. Si alguien intenta presionarme para que haga algo que mi cuerpo y mi mente no quieren hacer, me afirmo tranquila y firmemente diciendo que no. Acostumbrarse a decir «¡No!» es algo sencillo y muy liberador.

A partir de hoy elijo sólo lo que me da salud y vitalidad. Me siento más fuerte y más sereno cuando expreso mis decisiones como una forma de decir lo que quiero y lo que no quiero; y no como una forma de aceptar las elecciones que otros hacen. No me justificaré: si estoy alegre, lo estoy; si estoy menos alegre, lo estoy; si un día señalado del calendario es socialmente obligatorio sentirse feliz, yo estaré como me dé la gana.

Me doy permiso para estar en una forma en la que me sienta bien conmigo mismo y no como me ordenan las costumbres, las tradiciones o como quieren que me sienta los que me rodean. De aquí en adelante, lo normal y lo anormal que se manifieste en mis estados emocionales, lo establezco yo.

Fragmentos del libro: "Me doy permiso", de Joaquín Argente.

martes, 13 de diciembre de 2011

NO HAY RAZON PARA TENER MIEDO.....NUNCA

La esclavitud más denigrante
es la de ser esclavo de uno mismo

Séneca


¿ Qué es el tantra ?

El tantra es la ciencia del autodescubrimiento.

Al expandir la consciencia con el tantra, un día nos damos cuenta que no nos queda un lugar en donde escondernos, pues nos damos cuenta que de quién tratamos de escondernos era de nosotros mismos.

Y cuando ya no somos esclavos de nadie, ni siquiera de nosotros, podemos comenzar a vivir la vida que queremos y cómo la queremos. En ese momento nos damos cuenta que el universo a nuestro alrededor vibra, gira, se comunica, juega. baila con nosotros. A esa vibración primordial se le conoce como spanda, y se manifiesta como una energía de forma esférica, curva y que está presente en toda la creación.

Es entonces cuando aceptamos nuestra divinidad y la divinidad en todo lo que nos rodea. Y podemos identificar dicha divinidad en cada ser humano, animal, planta y también en los objetos inanimados. Entonces comprendemos que podemos hacer el amor con otro ser divino como lo es una mujer o un hombre y también con un árbol, con un sorbo de agua o con nuestro mismo ser.

La siguiente escena de la película Belleza Americana, es la descripción de Ricky y su visión del mundo, que no está lejos de las experiencias de expansión de conciencia a las que el tantra nos acerca.

Espero que la disfrutes y te conectes como describe Ricky con esa fuerza increíblemente benévola que te quiere decir que no hay razón para tener miedo...nunca.

Cuando sientas que puedes ver tanta belleza en el mundo y que tu corazón está a punto de rendirse, entonces habrás autodescubierto el mundo del tantra.

En la escena anterior de la película, Ricky le dice a Jane, - ¿Quieres ver la escena más bella que he filmado? Y se sientan a contemplar la siguiente escena:

martes, 6 de diciembre de 2011

CARRERA PEDESTRE "FUNDAMAT 2011"

PARQUE FUNDAMAT
El día domingo 4 de diciembre de 2011, se llevó a cabo la carrera pedestre que año con año se viene celebrando, en la que participamos los corredores que habitualmente asistimos a este enigmático lugar, con la finalidad de ejercitarnos y revitalizarnos de su energía y quietud.

Gran variedad de árboles conforman esta singular familia, que con su color y fragancia, inundan de vida y armonía nuestra ciudad, cobijan y protegen bajo su sombra a sus hijos pródigos, que diariamente lo visitan y recorren palmo a palmo, acariciando su verde textura y aspirando su vitalidad infinita; a cambio, le cuidan y embellecen, y lo escudan de cualquier amenza. ¡Larga vida!

Registro de los participantes.


Vestido de gala, dió la bienvenida a cerca de cien participantes, que hicieron un recorrido al centro de la ciudad y de vuelta al parque.

Con el entusiasmo que los distingue, los corredores se dirigen a la meta de salida.

Posando para la posteridad, aguardan el banderazo de salida.

A pesar de tratarse de un evento recreativo, algunos corredores no pudieron ocultar su nerviosismo.

Arribo a la meta, con incuestionable satisfacción por el objetivo cumplido.

Con la alegría a flor de piel, iluminaron la calles de la ciudad 
esparciendo en su caminar el delicado aroma de su aliento
 y su mirada de esperanza en un mundo mejor.

Recuperando energías y disfrutando de la camaradería de familiares y amigos.

Departiendo los sagrados alimentos

En fraternal convivencia, y cobijados de un agradable ambiente, disfrutan de frugal desayuno, cortesía del comité oranizador que se esmeró en la organización cuidadosa del evento.

sábado, 3 de diciembre de 2011

CORAJE


Tener el valor de subirse a una
bicicleta, y además participar
en competencias deportivas
con el riesgo que ello implica.
(Niños compitiendo el el parque
recreativo "Caña Hueca" en
Tuxtla Gutiérrez, Chiapas)
SE DICE QUE NADA ES TAN INFLUYENTE NI DETERMINANTE EN LA VIDA DEL NIÑO COMO EL PODER MORAL DE UN EJEMPLO SILENCIOSO. PARA QUE LOS NIÑOS SE TOMEN LA MORALIDAD EN SERIO, DEBEN ESTAR EN PRESENCIA DE ADULTOS QUE SE TOMEN LA MORALIDAD EN SERIO. Y DEBEN VER CON SUS PROPIOS OJOS QUE LOS ADULTOS SE TOMAN LA MORALIDAD EN SERIO.
SI DESEAMOS QUE LOS NIÑOS POSEAN LOS RASGOS DE CARÁCTER QUE MÁS ADMIRAMOS, DEBEMOS ENSEÑARLES CUÁLES SON ESOS RASGOS Y POR QUÉ MERECEN NUESTRA ADMIRACIÓN Y COMPROMISO.

"LA EDUCACIÓN DEBE AFIRMAR LA IMPORTANCIA CENTRAL DEL EJEMPLO MORAL". Aristóteles.

"EL COMIENZO ES LA PARTE MAS IMPORTANTE DE CUALQUIER OBRA, ESPECIALMENTE EN EL CASO DE UNA COSA JOVEN Y TIERNA; PUES EN ESA ÉPOCA SE FORMA EL CARÁCTER Y SE GRABA MEJOR LA IMPRESIÓN DESEADA, EN TAL CIRCUNSTANCIA LOS JÓVENES MORARÁN EN UNA TIERRA DE SALUD, ENTRE BELLAS VISTAS Y SONIDOS, Y RECIBIRÁN LO BUENO EN TODO, Y LA BELLEZA, EMANACIÓN DE OBRAS GRÁCILES, SE INTRODUCIRÁ EN OJOS Y OÍDOS COMO UNA BRISA SALUDABLE DE UNA REGIÓN MÁS PURA, E INADVERTIDAMENTE GUIARÁ EL ALMA, DESDE LOS PRIMEROS AÑOS, HACIA LA SEMEJANZA Y SIMPATÍA CON LA BELLEZA DE LA RAZÓN.  NO PUEDE HABER FORMACIÓN MÁS NOBLE". Platón, República.


"TODO AQUELLO QUE SEA VERDADERO, HONORABLE, CORRECTO, PURO, ADORABLE, TODO AQUELLO QUE GOCE DE BUENA REPUTACIÓN, TODO AQUELLO QUE SEA EXCELENTE Y LOABLE, DEBE SER OCASIÓN DE REGOCIJO PARA TU MENTE". San Pablo.

FRAGMENTOS QUE INSPIRAN EL BIEN EN LA MENTE Y EN EL CORAZÓN:

Coraje

¿Valientes? o mas bien ¡temerarios!

"Nos volvemos valientes al realizar actos de valentía", declara Aristóteles en su Ética nicomaquea. Las disposiciones del carácter, las virtudes y los vicios, se fijan gradualmente por medio de la práctica. Así, "al habituarnos a afrontar cosas terribles y al resistir contra ellas, nos volvemos valientes, y cuanto más valientes somos, más capacidad de resistencia poseemos".

No obstante, la resistencia contra las cosas amenazadoras no se debe confundir con la temeridad. El miedo ante el peligro es una emoción totalmente justificable. El gran novelista americano Herman Melville expresa bellamente la perspectiva aristotélica en un revelador pasaje de Moby Dick, donde Starbuck, el primer oficial del Pequod, interpela a la tripulación:

---No toleraré en mi buque ---dijo--- a ningún hombre que no tenga miedo de una ballena.
Con lo cual insinuaba que el coraje más confiable y útil es el que surge de una justa estimación del peligro, y también que un temerario es un camarada mucho más peligroso que un cobarde.

La persona valiente no es la persona que nunca tiene miedo. Esto se aplica más bien a la persona precipitada o inconsciente, alquien que puede causar más daños que beneficios en una emergencia. Es difícil "educar" a dicha persona en el momento.
La imprudencia de montar una tortuga, sin
que ello signifique falta de valor.

En cambio el cobarde, la persona que carece de confianza y sufre un exceso de temor, puede llegar a sentir el estímulo del ejemplo.

El carácter contagioso de una conducta valerosa puede inspirar ---y también avergonzar--- a todo un grupo. Eso nos da la clave del coraje que inspiró al romano Horacio en el puente y al rey inglés Enrique V en la batalla de Agincourt. También nos da la clave del coraje que exhibieron quienes sufrieron los abusos en silencio cuando se unían a las filas de Gandhi y Martin Luther King, Jr., en actos de protesta no violenta destinados a despertar la conciencia pública contra la injusticia.

Otra clave de su éxito, por cierto, era la razón: una razón práctica, dueña de una elocuencia que nace de un auténtico dominio de nuestro patrimonio cultural y que fortalece la voluntad para actuar con inteligencia. La mera inclinación a hacer lo correcto no basta. Hay que saber en qué consiste lo correcto. Necesitamos sabiduría ---a menudo la sabiduría de un líder--- para dar determinada forma a nuestro coraje, para imprimirle un rumbo inteligente. Y necesitamos esa voluntad y esa motivación que los líderes inspiradores pueden ayudarnos a descubrir en nosostros mismos cuando no podemos descubrirlas por nuestra cuenta.

Según Aristóteles, el coraje es una disposición a sentir grados pertinentes de temor y confianza en situaciones desafiantes (lo "pertinente" varía muchísimo con las circunstancias). También es una disposición a defender nuestro terreno, a avanzar o retroceder según los dictados de la prudencia. Para cimentar esa disposición, empero, es preciso adquirirla. Y eso significa práctica, lo cual significa enfrentar temores y actuar de cierta manera antes de contar con la disposición para ello: actuar con valentía cuando no nos sentimos valientes.

El miedo a la oscuridad es casi universal entre los niños, y brinda oportunidades relativamente inocuas para las primeras lecciones de valor. En las familias, los hermanos mayores pueden cultivar su propia disposición presentando una actitud valiente ante sus hermanos menores: "¿Veis? no hay nada que temer". Ésta es una práctica excelente, y un buen sitio para empezar. Las ocasiones para ser valiente en defensa de los demás ---para acompañarlos en circunstrancias difíciles---son buenas para adquirir coraje, es decir, para aprender a manejar nuestra confianza y nuestro temor, para aprender a discernir qué es lo correcto, y para dominar nuestra voluntad.
Finalmente, niños felices

Tomado del libro: Coraje.
"El libro de las virtudes".
De: William J. Bennett.


jueves, 1 de diciembre de 2011

MEDITACION EFECTIVA EN UN MINUTO

Deseo hacer énfasis en la meditación como instrumento de cambio. 

Quiero que este material te sea de utilidad y que puedas recibir cada momento, cada día, con una  actitud positiva, diferente.

Frecuentemente escuchamos que el cambio está en nosotros.

Estos son ejemplos de frases que nos hablan del cambio:

Cuando ríes cambias. Y cuando tú cambias, el mundo entero cambia.
Cuando amas cambias. Y cuando tú cambias, el mundo entero cambia. 

Concentrémonos en meditar, pues cuando meditas cambias y cuando tú cambias, el mundo entero cambia. 

Te invito a practicar esta meditación de un minuto. Verás que es muy sencilla y verás que tu vida cambiará si inviertes un minuto en meditar.

Dame un minuto 

Cuando estás ocupado y alguien te requiere para algo, usualmente le dices: "dame un minuto". Es interesante cómo con esa expresión le transmites a la otra persona que lo que te pide es muy importante y que a la vez, necesitas terminar otra tarea. 

Sin embargo cuando tu mente es la que se va a otro lado, no te das esa oportunidad de detenerla. Al contrario la sigues inconscientemente adonde te quiere llevar. El resultado es que dejas de estar en tu tarea presente y la sigues incondicionalmente.

Ahora, vamos a tratar a nuestra mente como si fuera otra persona. Así que te sugiero que uses la misma expresión cuando tu mente se agite por algo que le incomoda y te quiera distraer del presente.

Por ejemplo si ves o escuchas algo que está pasando y no te gusta, tu mente querrá que dejes de hacer tu tarea presente y le hagas caso. Entonces dile en silencio: a ver... dame un minuto y en seguida haz lo siguiente:
 


  1. Si te es posible, busca un lugar donde puedas estar en una calma relativa. 

2. Siéntate cómodamente

3. Tus dos pies tienen que tocar el piso. No estés con una pierna cruzada

4. Si tienes un cronómetro ponlo para que suene dentro de un minuto.

5. Cierra los ojos.

6. Permite que tu mente se centre en tu respiración.

7. Cuando la alarma suene, detente.

Puedes hacer este ejercicio muchas veces en un día, pero no la extiendas más de un minuto. El objetivo es enseñarte a entrar en una experiencia de paz en un periodo muy corto. Si lo haces por más tiempo es hacer trampa. Pronto aprenderás a relajarte en un minuto.

Cuando domines la meditación de un minuto, reduce el tiempo gradualmente hasta que obtengas la sensación de ecuanimidad en un instante.