viernes, 1 de marzo de 2013

MENTE DE PRINCIPIANTE, LA MEDITACION Y LA CONCIENCIA

Mente de principiante, la meditación y la conciencia.

La meditación te ayuda a ser consciente de las viejas pautas que no contribuyen a tu salud y bienestar. Cuanto mayor es tu capacidad de contemplar el mundo con la llamada "mente de principiante" más se abren las posibilidades que te conducen hacia el camino de la conciencia y la libertad. 

La mente de principiante, es la forma en que el Roshi (Maestro) Sunhryu Suzuki, llamó a la actitud de ver todo lo que te rodea como si fuera la primera vez que lo ves, sin juzgar, sin comparar con tus experiencias del pasado. En la meditación deseas tener esta mente de principiante pues cada experiencia es diferente a las anteriores y por lo cual no hay razón para compararlas. 

Roshi Suzuki decía: Si tienes una oración que rezas con frecuencia, la siguiente vez que la repitas, dila lentamente, con plena conciencia y viviendo lo que sucede en tus emociones. De esa manera regresarás a la actitud original hacia esa oración y no perderás su significado infinito que se reflejó en tu mente original. 

El siguiente poema fue escrito por Portia Nelson (1920-2001), actriz y cantante norteamericana. Describe excelsamente como nos comportamos en la cotidianidad. Este poema ha sido citado por diferentes maestros de meditación en sus libros, incluyendo a Sogyal Rinpoché en el LIbro Tibetano de los muertos. 

Autobiografía en cinco breves capítulos. Portia Nelson 

Capítulo Uno
Camino por una calle
Hay un agujero profundo en la acera.
Me caigo en él. 
Estoy perdida... no sé qué hacer.
No es mi culpa
Me toma una eternidad salir.

Capítulo Dos
Camino por la misma calle
Hay un agujero profundo en la acera.
Hago como que no lo veo.
Vuelvo a caer en él.
No puedo creer que me haya caído en el mismo sitio.
Pero no es mi culpa.
Me toma bastante tiempo salir.

Capítulo Tres
Camino por la misma calle.
Hay un agujero profundo en la acera.
Veo que está ahí.
Vuelvo a caer... es un hábito, pero... 
tengo los ojos bien abiertos.
Sé dónde estoy.
Es mi culpa.
Salgo de inmediato.

Capítulo Cuatro
Camino por la misma calle.
Hay un agujero profundo en la acera.
Lo rodeo.

Capítulo Cinco
Camino por otra calle.

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